F1: Vettel se impone en el GP Malaysia y a Red Bull

La Q3 se disputaba el sabado sobre una pista delicada dónde los intermedios fueron los protagonistas. El Poleman Vettel aconseguía reservarse la primera plaza en la parrilla para el domingo con una vuelta muy buena. En la primera fila le acompañarían Massa, por detrás Alonso y Hamilton.

La previsión metereológica en Sepang es siempre una incertidumbre, y no falló para la ocasión. La vuelta de reconocimiento se daba con partes del trazado húmedas y con charcos, pero en otras partes seca.

La sorpresa la daba pronto Fernando Alonso que abandonó a la tercera vuelta al sufrir un leve toque en su alerón delantero con el difusor de Vettel y que más tarde se desprendió del F138 para apuntar el primer cero de la temporada. Massa, por su parte, perdió muchas posiciones, en cambio, Webber, rodaba segundo a la estela de Vettel. Los Mercedes siempre permanecían a un paso de la lucha por la victoria.

Räikkönen, perjudicado por la posición en la que salía, sólo pudo ser séptimo. Pero la emoción no la pusieron los pilotos de la parte media de la tabla, sinó los hombres en cabeza. El piloto australiano era primero (tras una buena estrategia de neumáticos) a falta de diez vueltas y le seguía un tricampeón ansioso por conseguir la victoria.
El alemán «pasó» de un código 21 de Red Bull (en el que dice que el piloto que va en cabeza en las últimas vueltas debe quedar primero) para adjudicarse la victoria en la segunda cita del Mundial.  Tercero quedaba Hamilton y cuarto, Rosberg.

La anécdota divertida la daba Lewis Hamilton cuándo se dirigía ha hacer un pit-stop en su antiguo equipo, McLaren.

El vencedor declaró:

«La he liado hoy, Me encantaría tener una buena excusa de por qué lo hice, pero no la tengo. Puedo entender la frustración de Mark y que el equipo no estuviese contento con lo que hice hoy. Le debo una explicación a él y al equipo al completo. Intentaré explicárselo más tarde. Hablamos sobre esta situación muchas veces y lo seguiremos haciendo si se da y normalmente no es así, pero hoy lo hice y debería haber llevado a la acción lo dicho por la radio. Recibí la llamada y lo ignoré. Mark y yo estamos acostumbrados a luchar el uno contra el otro cuando estamos cerca, pero con las gomas como están ahora, y sin saber cuanto iban a durar, era un riesgo muy grande ignorar la llamada para permanecer segundo. Podríamos haber terminado octavos o novenos tras destrozar las gomas en esas dos vueltas. Me puse a mi mismo por encima de la decisión del equipo, lo cual fue erróneo. No fue mi intención y me disculpo. No estoy contento de haber ganado. Cometí un error y si pudiera deshacerlo, lo haría. Este momento no es sencillo y le debo disculpas a Mark y al equipo».

Webber, indignado:

«Creo que Sebastian me respeta y yo le respeto, pero la situación de hoy no se ha manejado bien. Es complicado señalar con el dedo ahora tras la carrera, cuando estamos corriendo al límite y apretando tan fuerte como podemos, entonces es la peor situación para un equipo. Estoy seguro de que están asustados y saben que las cosas pueden ir mal. Hay un poco de historia en todo esto también. Mi mente, en las últimas quince vueltas estaba pensando sobre muchas cosas, pero estaba contento por la forma en la que piloté. Traté de aislar lo ocurrido al final y sacar algo (positivo) de día, pero por supuesto no estoy satisfecho con el resultado. Esto pone presión sobre algunas personas y, por desgracia, no existe un botón de rebobinado. Se que la gente quiere emoción entre nosotros tras este tipo ce cosas y ahí está pero necesitamos mantenernos fríos. Hay tres semanas hasta la próxima carrera así que tiempo para trabajar en algunas cosas».

Fernando Alonso, tocado:

«Hoy, desafortunadamente, hemos sido muy desafortunados. Tras una buena salida me he tocado con Vettel en la segunda curva: ha sido una sorpresa encontrarle casi parado y no sé a qué velocidad iba él. Pese a que el coche estaba dañado, no parecía demasiado grave y, junto al equipo, decididmos seguir en pista, porque si hubiéramos parado inmeditamente y luego otra vez en la tercera o cuarta vuelta para montar neumáticos de seco, hubiéramos caído demasiado lejos y hubiéramos perdido la oportunidad de acabar arriba. Es fácil criticar esta decisión, pero en ese momento parecía la correcta. Sin duda ha sido una pena, porque aquí podríamos haber luchado con los Red Bull, pero las circunstancias no nos ha ayudado y aparte de la corrección de las decisiones que tomamos, sin duda la mala suerte ha jugado su parte. Cuando piensas en la cantidad de salidas de pista que hubo en Australia sin ninguna consecuencia e incluso aquí, en las primeras salidas de los coches a pista. Ahora ya estamos centrados en las próximas carreras de China y Bahréin, donde esperamos hacerlo mejor que el año pasado, de forma que lleguemos a Europa con tantos puntos como sea posible».